El Son de la Negra

La incluyó Blas Galindo

*Varias Modificaciones

*Muy Representativa

*Pieza Popular de los 40´s

 

*El Son de la Negra es un son tradicional del sur de Jalisco, México, famoso por sus distintas versiones, en particular la de mariachi.

 

Fue popularizado​ en el mundo a partir de la década de los cuarenta luego de que el compositor jalisciense Blas Galindo en 1940 la incluyera en su obra Sones de mariachi.

 

La pieza fue presentada por primera vez en el Programa de Música Mexicana del Museo de Arte Moderno de Nueva York, aunque según el etnólogo Jesús Jáuregui, durante su historia ha sufrido modificaciones y arreglos que difícilmente la atribuyen a un solo autor o época.

 

Asimismo, ha llegado a convertirse en representativa del folclore mexicano o relativa a México a nivel internacional. De hecho, es tradicional que la triunfal entrada del mariachi se haga con el Son de la Negra.

 

El tema de la canción está dedicado a una locomotora, ya que una de sus estrofas, la que dice hojas de papel volando, es una metáfora que hace referencia a las banderas que solían llevar casi todas las locomotoras de la época en el frente, y que a medida que avanzaban, ondeaban con el viento.

 

No se tienen datos precisos sobre el origen del son de La Negra, pero la investigación de Jáuregui1​ la sitúa hipotéticamente como compuesta en la época de la Independencia de México.

 

La primera grabación de dicho son fue hecha por Los Trovadores Tamaulipecos (Lorenzo Barcelata, Alberto Caballero, Ernesto Cortázar, Antonio García Planes y José Agustín Ramírez) en 1929 en el sello Columbia, con una dotación no convencional de mariachi: cantada a dos voces y en un estilo apegado a la región limítrofe de Michoacán y Guerrero.

 

​La siguiente grabación conocida es la del Mariachi Tapatío de Jesús Marmolejo de 1937. La primera referencia escrita sobre el Son de la Negra fue en una publicación de 1925 llamada «Canciones, cantares y corridos mexicanos», de un exmilitar y profesor llamado Higinio Vázquez Santa Ana, quien terminó sus días como sacerdote.

 

El tomo segundo, «Historia de la canción mexicana», incluía una sección dedicada al género del son mariachero: Sones de Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Guerrero, interpretados por el Mariachi de Cocula.

 

A partir de ahí, el son se convirtió en una pieza popular que dependiendo de sus intérpretes fue modificándose, hasta que en 1940, Blas Galindo le hizo una serie de arreglos para poder ser presentada con una orquesta de cámara y se convirtió en fundamental y emblemática dentro de la tradición mariachi.​

 

Blas Galindo realizó la inclusión del Son de la Negra en su suite Sones de mariachi en 1940 por petición de su maestro Carlos Chávez, quien le dijo que compusiera una obra «con temas de tu pueblo, de por allá de tu región», ya que Galindo era originario de una zona típicamente mariachera y Chávez presentaría un concierto en Nueva York como parte de una retrospectiva musical sobre México vista a través de la música de cámara, financiada por la Fundación Rockefellerr.

 

La obra se estrenó el 16 de mayo de 1940 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York con una orquesta mexicana de cámara de quince músicos más un conjunto de músicos con instrumentos del mariachi que finalmente Blas Galindo decidió poner al centro del escenario para el estreno.

 

Dicho recital se transmitió además por la NBC de los Estados Unidos, y en onda corta al resto del continente y a Europa, además de la grabación en el sello Columbia Masterworks.

 

El estreno con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección de Carlos Chávez, se realizó el 15 de agosto de 1941 en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

 

Muchas otras agrupaciones a mitad del siglo XX la reconstruyeron y le practicaron arreglos, incluyéndole trompetas, como fue el caso del Mariachi Vargas de Tecalitlán o el mariachi México, que aunque siempre respetaron las raíces musicales del tema, hicieron cambios en su tesitura y letra, llegando a convertirla entre todos en un pilar de la música tradicional de México y en emblema del país.

 

Siendo un típico son jalisciense compuesto de melodía popular y espontánea, contiene un pensamiento amoroso y lleno de melancolía, con una entremezcla irónica y jocosa.

 

Al mismo tiempo, su armonía rítmica y ruidosa, expresa las características de los nativos de la región.​ Suele bailarse en diversas regiones del país, especialmente en las del sur, típicamente con motivo de bodas, cumpleaños y bautizos.

 

La danza se realiza por parejas, cuya fémina viste amplia falda de colores vivos, cintas y encajes, mientras que el caballero usa camisa, calzón de manta y paliacate.​

 

Quien aparece como compositor es Francisco Domínguez, compilador de Sones, Canciones y Corridos en 1925 para la Secretaría de Educación Pública de México. Domínguez hizo trabajo de campo en el occidente de México. (MÉXICO MÍO).

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