Reporte del Amigo, “Cao” Guerra
*Don Gerardo Guerra Velázquez
*Pedimos Oraciones por su Salud
*Andanzas con el Michoacano
Bien dicen que: Uno pone y Dios, dispone. Lo anterior porque cuando creímos que el amigo Gerardo “Cao” Guerra Velázquez estaba del otro lado, luego de pasar más de un año en el hospital y ser dado de alta, recientemente las cosas se complicaron otra vez.
Una bacteria lo ha afectado desde hace más de un año y recién fue intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones en los días pasados.
“Está grave. Estable dentro lo que cabe”, fue el reporte de este viernes al filo de las 13 horas que nos hizo saber su hijo Gerardo Guerra Rojas.
Nuevamente pedimos Oraciones por la leyenda viviente michoacana del Más Mexicano de los Deportes. La Familia Guerra Rojas agradece ese detalle en todo lo que vale y los invita a seguir haciendo oración por la salud del amigo “Cao” Guerra.
Apenas el 23 septiembre pasado, dábamos cuenta que su estado de salud era mejor y que el panorama lucía alentador, pero, repito, se complicó una vez más la semana pasada cuando intentaron conectar algunas partes de su organismo que se habían atrofiado.
Dios y la Virgen, con el amigo “Cao” Guerra. Él está hospitalizado en Guadalajara, esperando buenas noticias en las siguientes horas.
PLÁTICA CON EL “CAO” GUERRA, 23 SEPTIEMBRE DEL 2022
El michoacano Gerardo Guerra el afamado “Cao” es todo un estuche de monerías. Lleva casi un año hospitalizado y sigue aferrado a la vida, como dijimos el 23 de septiembre del 2022.
Hubo oportunidad de platicar con él, alrededor de 60 minutos vía celular. La charla muy amena, fue para recabar algunos datos de la charrería, pero el tema fue lo de menos, porque salieron a relucir más cosas y, por cierto, muy interesantes.
Recordar que él fue integrante de los Tricampeones Nacionales, Charros de Pátzcuaro, en 1980, 81 y 84.
En aquel equipo, estuvieron: don “Tito” Ochoa el capitán, Nicolás Flores Juárez, “Lencho” Ríos López, Roberto López el “Zacapu”, don Gustavo Cano y sus hijos Fernando y “Toño”, Jaime Vallecillos, “Poncho” Rojas, por recordar solo algunos, incluyendo a don Enrique Ramírez papá del “Astro” o el “Güero” como le dice en su familia.
SALUDO PARA EL AMIGO “CAO” GUERRA
-¿Cómo está mi Cao? Es la pregunta de rigor.
“Gracias a Dios bien, me acaban de hacer unos estudios la mañana de este viernes y seguirán otros, esperando todo salga bien”, dice y se escucha emocionado.
Agradece la llamada y también a la gran familia charra por sus oraciones, cuestiones que lo fortalecen y le ayudan a seguir adelante
El 4 o 5 de octubre del 2021, fue ingresado al hospital y aunque la cama cansa, el charrazo de los 80´s sigue adelante.
TAMAÑA SORPRESA DE GERARDO GUERRA
De hecho, no queríamos molestarlo, solo le mandamos mensaje a su celular, para no hacerlo hablar y que descansara.
Cual va siendo mi sorpresa, que él mismo me marcó y le dimos rienda suelta a los temas charros, aunque primero, lo primero, saber cómo está el gran amigo Gerardo Guerra Velázquez.
Hablamos del aquel tricampeonato de los Afamados Charros de Pátzcuaro, de la charrería actual, de cómo Enrique Ramírez Pérez el afamado “Güero” llegó a las Grandes Ligas del Más Mexicano de los Deportes, de los jinetes y charros de ayer y hoy, entre muchos temas más.
AQUELLOS DÍAS DE LA CRÓNICA TELEVISIVA
Aunque no lo charlamos, al “Cao” Guerra y don Humberto Herrera, fue CaSaMa quien los invitó a narrar, en Charrería Lo Nuestro y luego en Sky al lado de Enrique Díaz Lazcano y grandes equipos de producción.
Guerra Velázquez siempre se preparaba antes con datos, estadísticas e historia, de los equipos que entraban en liza. Siempre preocupado por ofrecer buenos datos, además de su enorme experiencia como charro y campeón de la charrería, como lo hizo saber su cuñado don Jaime Vallecillos.
Gracias también al amigo Hugo Guerra por hacernos llegar un par de fotos del desván de los recuerdos de la Familia Guerra Velázquez.
“Cao” Guerra necesita oraciones amigos de la Gran Familia Charra, para que pronto esté de regreso en los lienzos, como a él siempre le ha gustado.
FUERZA “CAO”. SEGUIMOS EN LA BREGA, AMIGO.
