“Día del Charro” en el Hipódromo
*Fiesta Anual Cada 5 de Febrero
*En el Hipódromo de las Américas
*El recinto fue fundado en 1943
*Este 20 de Mayo Será el Festejo
Este 20 de mayo será el tradicional festejo charro en el Hipódromo de las Américas en la Ciudad de México.
“Pista, pista, pista”, es el clamor de cada 5 de febrero, aunque ahora será este 18, y es que la gente se queda esperando la salida de los jockeys, pero se queda para mejor ocasión, porque esta vez la fiesta completa es para la charrería.
La historia la presentamos por primera vez en febrero del 2006 y ahora pasamos a recordarla.
Se conmemora la promulgación de la Constitución de 1917 y los anfitriones festejan dentro de su Handicap el “Día del Charro”, aunque fecha tan significativa la vive el Más Mexicano de los Deportes, el 14 de septiembre.
No es “Hándicap del Charro”, es “Día del Charro”, porque hándicap es una categoría de carrera oficial y se corre precisamente como estelar del festejo, ese mismo 5 de febrero y ahora el 18 de mayo, como nos orientó el colega y mejor amigo, Alberto Gómez Gutiérrez, de la Revista A Caballo, quien hace pocos años pasó a mejor vida.
En el Hipódromo la historia es diferente, es otro ambiente y una fiesta más que nunca, típicamente mexicana al 100 % o quizás al doble.
La Federación Mexicana de Charrería hace acto de presencia con charros y escaramuzas de diversos puntos del país, en especial de la zona centro de la república.
DESDE SUS INICIOS
Regresamos la historia para conocer que en 1943 es inaugurado el Hipódromo de las Américas y don José Grossman fue el primer gerente de prensa de dicho recinto y él pensó en adaptar la charrería como exhibición en el lugar exclusivo para carreras de caballos.
En 1944, la potranca Big Racket maravilló al mundo al romper una marca de velocidad en pista.
Es hasta el olímpico año de 1968, cuando a iniciativa del Lic. Vargas Díaz y Jesús Navarijo, gerente y jefe de prensa, respectivamente, creyeron que la charrería merecía un lugar más digno, que simplemente dos o tres carreras.
No perdieron el tiempo y de inmediato crearon un espectáculo con algunas suertes charras y todo alrededor del Deporte Nacional, como juegos que se practicaba en antaño.
Había trepidantes carreras a pelo, “pollo enterrado”, carrera de barriles, ensartar anillos, carreras de cintas y muchos atractivos más, incluyendo bailes típicos.
NACE EL 5 DE FEBRERO DE 1969
Se instituyó también no cobrar el ingreso en el Hándicap del “Día del Charro” y que nace oficialmente a partir del 5 de febrero de 1969, llegando a los 53 años de haberse hecho realidad tan ambicioso proyecto.
Hoy en día son otros derroteros y también otras suertes, por eso cuando damos un giro a la rueda del tiempo, nos percatamos que esta época vamos muy avanzados en muchos aspectos, incluso la charrería tiene mejor nivel deportivo en sus campeonatos nacionales, aunque la pérdida de valores es más que evidente.
En aquel 2006 decíamos que las últimas dos ediciones del Hándicap le habían tocado al Consejo Directivo de Javier Basurto, después Jaime Castruita, Miguel Pascual, “Lito” Dávila y ahora al Ing. José Antonio Salcedo López.
Y lo mejor de todo, es que sigue más vigente esta añeja historia, que claro está, tiene tradición y sin temor a equivocarme, mucho que contar.
De las últimas ediciones del Hándicap del “Día del Charro”, participaron de asociaciones pertenecientes a la Federación Mexicana.
EL HANDICAP SIGUE MUY VIGENTE
“Hoy el espectáculo ha disminuido, pues si antes de la clausura del hipódromo en 1996 abarcaba de las 10 de la mañana a las 2 de la tarde, en la actualidad los escasos números se presentan entre carrera y carrera, es decir, la presentación de los charros se hace en los intermedios del programa de carreras oficiales.
Por ello, el número de charros y caballos participantes ha bajado en los últimos años en un 80 %”, dijo con dejo de añoranza alguna vez el amigo Alberto Gómez Gutiérrez, mandamás de la revista especializada en equinos.
Sin embargo, este evento sigue más vigente que nunca…
Y como siempre termino a mi manera, recordando que “Cada gallo canta en su muladar; pero el mexicano canta en el suyo y en el ajeno”.
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