Muerte, Cine y la Vida Real

*Deceso de Toño Flores

*Película Recomendada

*Las Ironías de la Vida

         Tres temas en uno, pero relacionados entre sí, es lo que abordaremos en esta entrega del Más Mexicano de los Deportes.      

Una triste noticia fue el deceso del charro Antonio Flores Valdivia “El Niño de las Fotos”. Otra una película llamada Caminar y Rodeo… Y la frase menos esperada de un cibernauta: “Oigan, Yo Quiero Ser Charro”.

Por ironías del destino, el martes pasado murió “El Niño de las Fotos” en la vida real. En la película la protagonista quedó sin poder caminar, pero eso sí, volvió a montar tiempo después del accidente.

         En las redes sociales un chamaco clamaba por una oportunidad en el Más Mexicano de los Deportes.

PELÍCULA RECOMENDADA

Hace horas vi la película y que recomiendo ampliamente para los amadores del caballo, la charrería y el rodeo. Hagan de cuenta que viví de cerca el accidente del “Niño de las Fotos”.

El Martes de Carnaval hubo charreada en Amatitán, Jalisco, a escasos 30 minutos de Guadalajara.

Al regresar a casa, “Toño” se accidentó en su auto y dicen los que lo visitaron horas después, que pestañeó y cuando despertó ya estaba en la ambulancia.

Vi una foto de su auto chocado y quizás no era para tanto, pero… En la película la protagonista se voltea en una camioneta y sufre semanas para volver a hacer realidad el sueño más anhelado.

         En ambos casos, la medula fue la más averiada e incluso a la Familia Flores Valdivia le habían dicho que “Toño” quedaría postrado de por vida a una silla de ruedas.

EL VIAJE ETERNO

“El Niño de las Fotos” iba a ser intervenido quirúrgicamente el lunes pasado, pero debido a que estaba bastante hinchado por la lesión, se optó dejarlo para después.

Un día después vino lo menor esperado, se anunció la tarde-noche su deceso y la charrería en pleno se hermanó para desearle un que en paz descanse en su viaje sin retorno con el Supremo Caporal.

Estábamos en ese impasse, cuando en las redes sociales un chamaco pedía la oportunidad de charrear, porque quería ser integrante de esta familia.

APASIONADO DE VERDAD

“Toño” Flores Valdivia era un jinete entregado a su profesión, talento que se ganó con blasones al lado de la Familia Rivera.

Un chamaco apasionado y aunque bisoño en las cuestiones charreriles, porque ayudaba enormidades a su papá el Ing. Alberto Flores en la venta de las fotos charras, pero le daba tiempo para mirar de reojo a los jinetes…

Que descanse en paz “El Niño de las Fotos”, vean la película y ayudemos al chamaco a hacer realidad su sueño de ser charro.

Y como siempre, me despido y aprovecho para dejarles la siguiente frase: Las penas de la vida deben consolarnos en la muerte. Sócrates.

COMENTARIOS al correo electrónico: charrocasama@gmail.com

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