Recibe Vallarta a Cabalgantes
*Procedentes de Ixtlahuacán
*Llegaron Pese al Coronavirus
*Llegan Talpa y Más del Periplo
“Si me han de matar mañana, que me maten de una vez”.
La semana pasada platicando con Miguel Meza, de los Charros de El Pitillal, me comentó que este fin de semana iba andar ocupado porque iba a recibir a unos visitantes que llegaban a caballo. Se trata de cabalgantes que se vinieron desde Ixtlahuacán del Río, los hermanos Gómez, quienes hicieron once días a caballo desde allá, pasando claro está por el Pueblo Mágico de Talpa de Allende, porque el motivo principal era el de visitar a la Virgen del Rosario.
Lo bueno es que alcanzaron el último día que hubo servicios religiosos, porque con eso de la pandemia del Covid19, ya el episcopado mandó la orden de que ya no se oficiaran misas en ningún templo católico.
Los hermanos Gómez Torres, Gregorio, Oscar y Juan, tienen muchos años cabalgando, pero los últimos seis se han venido hasta estas tierras de Dios, donde ya han hecho muchos amigos, tanto los que los reciben aquí como los que los van recibiendo en la sierra.
Salieron el día 09 de marzo de Palo Alto, municipio de Ixtlahuacán, jornada en la que cabalgaron casi las doce horas, hasta llegar a Tesistán, con el amigo Mai Pérez, siendo casi los 50 jinetes.
El segundo día llegaron a unos terrenos del “Viejillo” Don Raúl Flores, allí por La Primavera. El tercer día, según me cuentan, acamparon por la presa de la Vega, para que el cuarto día llegar a Lagunillas, parada oficial de la mayoría de los cabalgantes que van a Talpa.
Luego siguieron a Mixtlán, donde llegaron a la placita de toros, para después seguir hasta las Crucitas, casi llegando a Jacales. Al otro día ya estaban en Talpa con don Daniel Navarro.
Al otro día llegan a Cabos, luego a San Andrés, a los Llanitos y ayer llegaron a esta ciudad, antes llegaron al Jorullo a botanear en el Canopy y al filo de las 8 de la noche estaban entrando al lienzo charro Juan Manuel Meza Séndiz de El Pitillal, donde los recibieron las muchachas de las escaramuzas, que estaban entrenando.
El viernes se fueron a la playa a comer, ya nomás son doce los jinetes y dos choferes, porque los demás llegando a Talpa, se retornaron, esto de acuerdo a don Tereso Alcalá Soto, otro de los que siempre acompañan a los hermanos Soto.
Otro de los que andaban por acá y los acompañó, fue Natillo Ortega, quien siempre se desvive por atender a los cabalgantes que pasan por su rancho en la sierra; antes era don Nato Ortega (q.e.p.d) y ahora son Natillo y su señora madre, doña Cruz y demás familiares y amigos.
Me platican que también y por cinco años han estado en la cabalgata villista en Chihuahua, que parte de Ciudad Juárez a Parral, para conmemorar a Francisco Villa, el día que lo mataron a traición, siendo el 20 de julio.
El recibimiento estuvo acompañado por unos buenos tragos de tequila, pasando buen rato entre las anécdotas y los buenos ratos que se pasan en las cabalgatas y ya están pensando en unirse a la Asociación de Cabalgantes de México.
