Pasajes de don Andrés Z. Barba

*Recibió Merecido Homenaje

*Recordamos Insigne Personaje

*Una Gran Dinastía de los Barba

                El 5 de mayo del 2019, en Tepatitlán de Morelos, Jalisco, con la Charrería y Tradición Mexicana que se vive en este municipio de los altos, se publicó  declaratoria, hubo develación de placa y de busto de don Andrés Z. Barba Camarena.

Para más señas es el patriarca de la charrería jalisciense y quien murió hace 52 años, siendo además poeta y gran promotor del Más Mexicano de los Deportes. Falleció el 15 de julio del año 1968.

La plaza de armas de Tepa estuvo de manteles largos y el evento fue organizado por el H. Ayuntamiento de ese pintoresco municipio. Luego hubo Cabalgata hacia el Rancho La Misericordia de Capilla de Guadalupe, más tarde Gran Comida Familiar “Herederos de Juanita y Andrés”, en la Terraza de los Trujillo.

DEVELARON BUSTO DE DON ANDRÉS Z. BARBA

De por si el 5 de mayo ya es histórico, por la Batalla de Puebla y por la Mangana del Centenario, entre muchas cosas más y ahora se agrega que: La Charrería, es Tradición Mexicana que se Vive en el Municipio de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, como Patrimonio Cultural Inmaterial, además de haber develado el busto del patriarca don Andrés Z. Barba Camarena.

Un domingo 5 de mayo del 2019, pletórico de emociones el que se vivió en el municipio alteño, donde encabezó la presidenta municipal de Tepa, María Elena de Anda, acompañada del púa charro Ricardo Zermeño Barba y del alcalde de Jesús María, Maestro Ricardo Iván González García, entre muchas personalidades más.

Estaban la regidora y descendiente de charros, María Concepción Franco Lucio, el amigo Francisco Sandoval López quien impulsó lo del Patrimonio, Felipe Barba Franco, don Aurelio Franco que cumplió 90 años de edad, don Arturo Esquivias y don Miguel Franco González, entre otros.

Por ahí andaban Pilar Franco, “Cuate” Casillas, el ex presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Jorge Rivera y don Joel Beltrán de Tijuana, así como el juez nacional José Luis Casillas, entre muchas personalidades más del Más Mexicano de los Deportes.

Charros que dijeron presentes, están las dinastías: Casillas, Franco, González, Barba y otras más.

SON 721 DESCENDIENTES

Mañana fresca la del domingo 5 de mayo del 2019 que de inmediato comenzó a “calentarse” con tantas emociones encontradas, en la Plaza Principal de Tepa donde se reunió la familia de don Andrés Z. Barba Camarena, además de amigos y políticos de diversas regiones alteñas.

Por cierto, en el homenaje a tan insigne personaje se recordó que son 721 descendientes de Barba Camarena, desde hijos, nietos, tataranietos y la quinta generación, aunque de esta última faltan contabilizar varios choznos.

                Don Andrés nació el 22 de mayo de 1889 y murió en el año olímpico de 1968, habiendo sido gran promotor de la charrería, escritor y declamador, además de haber sido regidor en 1912 y luego Alcalde Tepatitlán, además de mandamás de Charros de Jalisco y entre muchas parte de su enorme legado, está en 1962 haber escrito “El Soliloquio del Toro Viejo”.

El festejo se hizo posible gracias a Maribel Aceves de Trujillo, Felipe Barba Franco y Ricardo Zermeño Barba, con el apoyo de familiares y amigos.

QUE REPIQUEN LAS CAMPANAS

                El año pasado el entonces presidente de la Unión de Asociaciones Charras del Estado de Jalisco, Ricardo Zermeño Barba, brindó un emotivo mensaje de don Andrés y lo recordó con aquella frase de que “En cada charro un hermano”, habiendo atestiguado el escultor español Luis Roig Comas de Barcelona, quien hizo el busto del homenajeado.

Francisco Sandoval López fue el primero en tomar la palabra y destacó que: La Charrería es un deporte, arte y cultura, además de un fenómeno en el país y en lo social otro tanto. Algo que tiene antecedentes desde el Siglo XVI y son tradiciones añejas que se deben seguir conservando.

Es un deporte organizado desde el Siglo pasado, una fiesta que no debe tener fin, una historia que tiene muchos encantos, en todo México, Jalisco y en el municipio alteño de Tepatitlán, donde Don Andrés Z. Barba aportó mucho.

HONOR A QUIEN HONOR MERECE

Se destacó a tepatitlenses como don Andrés Z. Barba Camarena, Miguel Aceves Galindo, Everardo Camacho y “Chuyín” Aceves Barba, entre mucho más, de esos que desfilaron por la vereda charra. Por cierto, los 16 ediles de Tepa votaron por unanimidad para que la charrería fuera declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en el municipio.

Por su parte, María Concepción Franco Lucio habló de la primera escaramuza y de las nuevas generaciones en la monta a mujeriegas, además de destacar que fue un gusto y un enorme placer, haber representado a la mujer de a caballo de Tepatitlán de Morelos.

Finalmente, la mandamás en el municipio alteño María Elena de Anda, agradeció a los distinguidos visitantes y destacó la importancia de la charrería, que engalanó la jornada dominical.

DEVELACIÓN, RECONOMIENTOS Y EL CONVIVIO EN PLENO

                Hubo alrededor de 60 reconocimientos para personajes de la charrería, desde ganaderos, jueces, chamacos, escaramuzas, locutores y charros.

Llegó el momento de la develación del busto y estuvo a cargo de la presidenta municipal, María Elena de Anda y el púa charro jalisciense Ricardo Zermeño Barba.

Presentes alrededor de 250 nietos, tataranietos y choznos de don Andrés Z. Barba Camarena, para que después vinieran las fotos del recuerdo ante la obra del español Luis Roig Comas. Muchos amigos charros, acompañaron a la familia del homenajeado y después los cabalgantes iniciaron la travesía de Tepa a Capilla de Guadalupe.

Ya en la Terraza Trujillo de Capilla de Guadalupe se realizó el convivio familiar, acompañado de mariachi y salpicada la tarde de muchos recuerdos, amén de haberse tomado la foto del recuerdo, en grupos de nietos, tataranietos y hasta choznos.

No se dijo adiós, sino hasta el próximo año en que volverán a juntarse para seguir recordando al patriarca. Los anfitriones Maribel Aceves y don Manuel Trujillo, acompañado de sus hijos: Juan Manuel, Pedro y Jesús.

¿QUIÉN FUE DON ANDRÉS Z. BARBA CAMARENA?

En esta ocasión tan especial, regresamos la historia para revivir y hacer un pequeño y modesto homenaje a don Andrés Z. Barba Camarena.

Es el patriarca de la charrería jalisciense y del país, de sus apellidos han salido enormes charros y grandes escaramuzas.

Andrés vio la luz primera un 22 de mayo del año 1889, en un rancho llamado El Sauz de Capilla de Milpillas muy cerca de Tepatitlán. Falleció el 15 de julio del año olímpico de 1968.

Don Andrés Z. Barba, patriarca de la charrería jalisciense y del país, hoy engalana nuestras páginas con este pequeño homenaje de los que tanto merece tan insigne personaje, de esos que le han dado lustre a la charrería jalisciense y del país.

De él se podrían hablar muchas cosas, pero bien dicen que obras son amores y ese enorme legado fue el que dejó este benefactor del Más Mexicano de los Deportes.

Cierto es que las nuevas generaciones poco o nada conocen de personalidad tan recia como la del patriarca de la charrería jalisciense.

Él siempre tuvo visión en todo lo que emprendía y  ese tipo de hombres bonachones, son los que necesita la charrería hoy en día, porque se ha desvirtuado enormidades esos gestos y ese tipo de personajes, están en peligro de extinción.

LOS PASAJES DE LA HISTORIA

Y si echamos una hojeada a la vida de este alteño de cepa, también vamos a encontrar muchos rasgos de su personalidad en cada una de sus obras.

Por ejemplo, 1921 marca a la charrería jalisciense ya que él empieza a asistir a las reuniones de la Asociación Charros de Jalisco y de la que cuatro años más tarde es por primera vez presidente, recordando que los “Bigotones” fundaron su equipo en 1920.

Eso de ser líder del primer equipo oficial, se le daba con facilidad a nuestro ilustre  personaje de hoy.

Además de 1925, don Andrés Z. Barba –como se le conocía-, volvió a presidir al equipo de sus amores, en 1927, además de otros dos largos periodos que van de 1930 al 33 y de 1935 al 42.

SE REMARCA DÉCADA DE LOS 30´S

Pero la década de los 30´s marcó su vida y forjó aún más su carácter, pues como “El Ave Fénix”, renació de sus cenizas y es que el destino de nadie está escrito y menos cuando viene una carga inevitable, de la que se tiene uno que levantar, al precio que sea.

Esa década de los 30´s será inolvidable, para el también autor de “El Soliloquio de un Toro Viejo”, además de haber acuñado el lema de los ahora 12 veces campeones nacionales Charros de Jalisco: “Patria, Mujer y Caballo, y en cada Charro, un Hermano”.

Resulta que en el año de 1931 perdió sus tierras por un decreto de la Reforma Agraria y sólo se quedó con una de sus múltiples haciendas que tenía el entonces ganadero y ahí fabricó Tequila El Alteño. Pero después de la tormenta, le llegó la calma y con ella se vinieron como cascada las buenas noticias.

En aquel 1938, cuando don Silvano Barba González –a la postre primer presidente de la Federación Mexicana de Charros- era gobernador de Jalisco-, le propuso a nuestro Personaje de Hoy, el Departamento de Agricultura, aceptando gustoso Andrés Z. Barba el cargo, con la única condición de que su sueldo fuera destinado para promocionar aún más la charrería.

Así es como por este par de benefactores alteños se hace realidad el sueño anhelado de contar con un lienzo charro en la Perla de Occidente. La donación estuvo a cargo de don Silvano Barba González y desde entonces es la casa de los afamados Charros de Jalisco, esos “Bigotones” que llevan 12 de los Campeonatos Nacionales en sus alforjas.

LA HISTORIA NO TIENE FIN

Pero la historia de don Andrés Z. Barba no tuvo fin y es que para 1946, el equipo de sus amores lo nomina como Presidente Honorario Vitalicio, luego en 1958 recibe el “Premio Jalisco” por promover al Deporte Nacional y a la Agricultura, para que cuatro años después lo entreguen el Premio Nacional Agropecuario de manos del presidente Adolfo López Mateos.

El 15 de julio del año olímpico de 1968, se extingue su luz, en la Perla de Occidente, pero aunque ya había hecho mucho en vida, con su muerte empezó la leyenda, esa que sigue permeando a las nuevas generaciones.

Los padres de don Andrés Z., fueron: Porfirio Barba Barba y María Germana Camarena González. Don Andrés se casó con Juanita Barba Barba.

LA HERENCIA CHARRA Y MUCHO MÁS

Como dato curioso y adicional, las campeonas nacionales la escaramuza Alteñitas de Guadalajara llevan en su estandarte la imagen del patriarca de la charrería y es que algunos de sus ancestros llevan orgullosos el apellido Barba. También aparece en otro estandarte la figura de don Ricardo Zermeño Cárdenas.

De esa gran dinastía de don Andrés Z. Barba, apellido de abolengo en el Más Mexicano de los Deportes, tenemos a: Ana María “La Prieta” Zermeño, Jesús “Chuyín” Aceves, Ricardo Zermeño,  Andrés “Nito” Aceves, don Juventino Aceves Barba, Pablo y Manuel Barba, Germán, Oscar y Gustavo Sánchez, “Cherito” Barba y muchos más.

A 52 años de su muerte, familiares y amigos aún recuerdan a Don Andrés Z. Barba Camarena, quien empezaba así su relato “EL SOLILOQUIO DE UN TORO VIEJO”.

Soy un toro destacado

que vive solo,

apartado en una cañada

en el fondo, amogotado

en lo ondo de escondida encrucijada…

COMENTARIOS al correo electrónico: charrocasama@gmail.com

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