Hace 97 Asesinaron a Pancho Villa

*Lo Masacran en Hidalgo del Parral

*Se Descorre Misterio del 7 Leguas

*Cosas Interesantes del Centauro

                Aunque el corrido dice que: Siete Leguas el caballo, que Villa más estimaba… lo cierto es que era yegua y hacemos presentación de algo que quizás ya sabía caro lector.

En su última época revolucionaria, el General Francisco Villa tenía una yegua de finos remos y suave pelambre, cruzada de árabe, a la que llamaban “La Muñeca”.

Hoy a 97 años de su asesinato, recordamos al Gran “Pancho” Villa. Su nombre verdadero era José Doroteo y sus apellidos Arango Arámbula y el nombre o mejor dicho el apodo de “Pancho” Villa, nació, porque su padre era hijo ilegítimo de José Villa.

Cuenta la historia que cuando era adolescente, trabajó en el campo al igual que sus padres, pero descubrió que el hacendado para el que trabajaban, había ultrajado a su hermana. Villa lo asesinó en venganza y se convirtió en bandolero.

Algunos autores mencionan que el ultraje lo cometió el hijo del hacendado y otros, que fue el mayordomo del hacendado. Durante los siguientes años fue bandolero, peón y carnicero.

Doroteo Arango nació el 5 de junio de 1878, en San Juan del Río, Durango. Es importante señalar que existen discrepancias sobre el día y mes de su nacimiento, aunque la fecha anterior es la más reconocida.

HISTORIA DEL SIETE LEGUAS O “LA MUÑECA”

Cerca del Valle de Allende de Chihuahua, en donde Villa se ocultaba, estaba bañándose en un arroyo, cuando recibió un aviso de uno de sus vigías, de que se aproximaba una fuerza de caballería.

Vistiéndose rápidamente montó a su yegua favorita y salió al escape, pero al llegar a una ranchería, camino a Talamantes, tres soldados le marcaron el alto, y como Villa no se detuvo, uno de ellos se le enfrentó haciéndole fuego.

Villa atacó, arrolló al atacante y siguió la estampida hasta llegar a la fábrica de hilados y tejidos de Talamantes donde el conserje Antonio García lo acogió, ocultándolo.

Al desmontar Villa, pudieron observar con asombro  que su yegua tenía todo el pecho lleno de sangre. La bala que el soldado disparó a Villa, pegó a la yegua en el pecho, saliéndole por detrás de la paleta derecha y a pesar de la herida, la yegua había corrido con su jinete por Siete Leguas.

“Siete Leguas” llamó Villa desde entonces a tan fino animal, y ya en su retiro en la Hacienda de Canutillo, después de su pacificación, Pancho Villa quiso hacer al presidente Adolfo de la Huerta un valioso obsequio, enviándole a la “Siete Leguas” a Palacio.

Después el General Cárdenas vio a la yegua y habiendo expresado elogioso comentario, De la Huerta se la obsequió. Siete Leguas murió por vejez, después de que Villa había sido asesinado.

Los Corridos de Caballos también están a la orden del día y aunque se insiste que “Siete Leguas” era el cuaco que más estimaba, también hay otras leyendas que dicen que era una yegua la afamada “Muñeca”.

EL GENERAL “PANCHO” VILLA

Este lunes 20 de julio se cumplen los primeros 97 años que asesinaron a “El Centauro del Norte”, José Doroteo Arango Arámbula mejor conocido como “Pancho” Villa.

El suceso fue en Hidalgo del Parral, Chihuahua, el 20 de julio de 1923. Antes, el 28 de julio de 1920, Villa se rindió y se retiró a vivir en la Hacienda de Canutillo en los límites de Chihuahua y Durango.

Nuestro personaje nació, en Durango, el 5 de junio de 1878 y fue gobernador provisional de Chihuahua entre 1913 y 1914. Hablar de un personaje nacional, nos llevaría mucho tiempo, pero aunque de manera simbólica, hoy lo recordamos, porque es un ídolo de muchos mexicanos.

Hace tiempos estuvimos, en Hidalgo del Parral, Chihuahua. Hubo tiempo de visitar el Museo de Villa, en Parral, pero si llegamos a la Hacienda “El Canutillo”, donde están muchos y grandes recuerdos del General Villa.

Inclusive una placa con Agustín Víctor Casasola, quien le tomó muchas fotografías, siendo sus mejores entrevistadores Martín Luis Guzmán (La Sombra del Caudillo) y el norteamericano Jhon Reed.

Le pregunté a don José, que cuida el Museo en La Hacienda “El Canutillo” o de Canutillo, y sin chistar, dijo que: “Porque es una planta parecida al carrizo, que da cañutos y de ahí se deriva el nombre”.

“Pancho” Villa 97 años de haber sido asesinado, sigue siendo una leyenda, aunque para algunos podría ser un mito.

LA LEYENDA DEL CENTAURO DEL NORTE

Él fue artífice de muchas y cruentas batallas, tejiéndose en su historia muchas anécdotas y más pasajes históricos, que nuestros caros lectores, más de alguna vez escucharon.

Que las victorias por encima de las derrotas, quizás en Celaya y Agua Prieta, a manos de Obregón y Calles, o aquella de Columbus o bien su entrada a Ojinaga.

Historias se dieron muchas y los corridos dan cuenta cabal de ello, amén del “Siete Leguas” que aunque dicen que era caballo, lo cierto es que más bien fue una hermosa yegua, dicho esto último, por muchos personajes y apasionados villistas.

Para conocer a México, hay que escuchar sus corridos, hemos escuchado más de alguna vez y la música triste de algunos, nos transporta en el tiempo.

De sus mujeres, se dicen que fueron 75 esposas, aunque la compilación de un libro que leímos hace una década, daba cuenta de 21 y entre ellas, señalaban a Luz Corral, Juana Torres, Austreberta Rentería, Manuela Casas y María Anaya, aunque en 1946 el Congreso mexicano reconoció a Soledad Seáñez Holguín, como la legítima y con quien se casó en 1919.

REVOLUCIONARIO, FUGA Y TODO UN PERSONAJE

Revolucionario hasta las cachas de 1911 a 1920, pero siempre, cuentan que, fue una persona sencilla.

A corta edad, cuentan que violaron a su hermana un hacendado y “Pancho” Villa tomó desquite de ello con una pistola, por lo que empezó a andar a salto de mata.

Derrotó a Huerta, aunque intentaron matarlo por insubordinado y salvó el pellejo, pero fue encarcelado en Santiago Tlatelolco, aunque se fugó en 1912, pasando por Guadalajara y de ahí, a El Paso, Texas.

El 27 de septiembre de 1913 constituyó La División del Norte, abriendo 1914 tomó Ojinaga y el 23 de junio encabezó la rebelión de La Batalla de Zacatecas.

Muchas historias y pasajes quedan en la memoria de los mexicanos, como cuando atacó Columbus en Nuevo México (Estados Unidos) el 9 de marzo de 1916 o cuando masacraron a 18 mineros estadounidenses. Villa fue emboscado la tarde del 20 de julio de 1923, hace 97 años.

Hace años History Channel realizó dos programas especiales de “Pancho” Villa, muy bien logrados por lo demás, en la crónica de Paco Ignacio Taibo III. Este escritor también lanzó al mercado las Memorias de Villa, un libro gordo de casi dos mil páginas, con muchas fotos de aquellos años de la Revolución.

OTROS HECHOS RELEVANTES DEL CENTAURO DEL NORTE

                Villa fue tipo “Chucho El Roto” o Robin Hood, además de que lo llamaban “El Amigo de los Pobres”, cuentan que lo que robaba lo repartía entre los más necesitados y de ahí, poco a poco fue creciendo su leyenda.

“Pancho” se alejó de la vida militar cuando subió al poder Francisco I. Madero, aunque poco lo duró el gusto y se unió a una “noble causa” e intentó bajar los humos a la alzada de Pascual Orozco.

Villa fue acusado de insubordinación por el desalmado Victoriano Huerta y dicen que frente al pelotón de fusilamiento, pidió “Pancho” perdón de rodillas. Fue enviado a la cárcel de Santiago Tlatelolco, donde cuentan que aprendió a leer y escribir, escapando de la prisión en diciembre de 1912 y huyó a Estados Unidos.

Regresó a México tres meses después y organizó La División del Norte con más de 15 mil hombres, ese 1913 tomó Ciudad Juárez y el 8 de enero del 14 turno para Chihuahua, donde fue gobernador y confisco tierra a los caciques de la época.

Este año se metió de lleno a la pantalla grande y en el cine grabó “The Life of General Villa”, aunque hasta la fecha siguen perdidas las cintas de esa película y muchos otros documentales que filmó.

El 9 de marzo de 1916, Villa invadió Estados Unidos, en Columbus, Nuevo México, aunque los norteamericanos no pudieron encontrar, ya que el astuto Villa, tenía muchas estrategias, como poner las herraduras al revés a los caballos y con ello despistar al enemigo.

Recordar que el 23 de junio de 1914 se consumó “La Toma de Zacatecas” y ese sangriento recuerdo de la Revolución Mexicana, llegó este 2020 a los primeros 106 años después que “Pancho” Villa realizó la entrada triunfal.

México “ardía” después de la Revolución y Villa se fue con todo ante las fuerzas federales del presidente Victoriano Huerta.

Por eso y muchas cosas más, Hoy, Mañana y Siempre, “Pancho” Villa será un personaje de los mexicanos y una leyenda muy nuestra, aunque algunos no opinen lo mismo…

LA LEYENDA CONTINÚA.

Y como siempre termino a mi manera, recordando que: “La tinta más pobre de color vale más que la mejor memoria”.

COMENTARIOS A: charrocasama@gmail.com

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