Los Mejores Deseos en el 2021

*Dice Luis Fernando “Pato” Lazo

*Poesía de Don Delfín Sánchez

*Adiós 2020 y Bienvenido 2021

A MI NIETO

Cuando puedas leer este mensaje

es posible que yo ya me haya ido,

pero me habré llevado en ese viaje

el brillo de tus ojos y el sonido

de tu inocente voz, como equipaje.

Yo soy aquel que te intuyó primero,

el que al verte nacer cambió de estado.

El que con chaparreras y sombrero

va montando el caballo colorado

de la pintura grande del sillero.

No es gesto de altanera bizarría

Si clavo mi mirada en lontananza

Es tan sólo una llama de alegría

porque, antes de morir, llegará el día

de revivir con sangre mi esperanza.

Esa sangre es la mía, la heredada

del padre de mi padre y de su abuelo.

Sencilla estirpe que jamás manchada

supo mirar la vida sin recelo

y ahora comienza en ti nueva jornada.

No busques ni oro o plata en mi escarcela,

lo que herede en tu manita cabe.

Te dejo algo mejor, la dulce y suave

hombría de bien que me formó en su escuela

y mantendrá mi vida hasta que acabe.

Cuando puedas usar mis chaparreras,

cuando te queden justas mis arciones,

cuando mi espuela fija en tus talones

lleve el compás, en tardes domingueras,

de un jarabe con giros retozones;

Cuando en tu joven labio apunte el bozo,

domines el vigor de un cuaco entero,

entres como señor al coleadero

y rubores esconda algún rebozo

porque te vieron bravo y caballero;

Entonces, solo entonces, de mis sillas

podrás seleccionar la que te guste.

No pienses ni en bordados ni en hebillas.

A la hora de elegir, elige el fuste

que puedas dominar con tus canillas.

Un charro es al nacer un caballero.

Ante el mundo que envidia su figura

ha de llevar seguro, no altanero,

en la silla un machete, fino acero

y la mejor pistola en la cintura.

Uno y otra no deben ser motivo

para sentirte fuerte y dominante.

Si eres fuerte sé humilde y no agresivo,

si buscas amistad sé comprensivo,

si sabes dominar, sé tolerante.

Austreberto Aragón, viejo espadero,

en su rústica fragua de Antequera

templó las hojas y grabó el letrero

de todos mis machetes; con cualquiera

podrás formar un círculo de acero.

Imítalos, mañana sé como ellos…

Limpio, resplandeciente en la contienda

encegueciendo el mal con tus destellos,

no doblándote nunca frente a ellos

y no hiriendo sin causa que te ofenda.

Y cuando mi pistola esté en tus manos

no la saques sin causa y sin razones.

Está limpia de sangre, en ocasiones

es mejor despreciar a los enanos

que enterrar en su tumba sus baldones.

Yo ya no la veré, pero es mi anhelo

que, en fiesta nacional, como es costumbre,

con tu mirada retadora al cielo

vibre al verte pasar la muchedumbre,

cabalgando en la silla de tu abuelo.

Don Delfín Sánchez Juárez.

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