Entre el Valor y el Aprecio

Un hombre puede admirar, de la vida muchas cosas,

 piezas bellas o valiosas que le dan satisfacción,

 pero hay algo que, en el vivir, valora a través del tiempo,

 de ese… de ese que da madurez y vastos conocimientos,

 porque aprende a comparar, entre el valor y el aprecio.

Tengo en mi rancho un caballo, que estimo cual compañero

de todos mis pensamientos, cuando voy por el potrero,

dando gracias a la vida, por lo que tengo, conozco y poseo,

vida, salud y familia, que me ha dado el ser supremo,

 y no sé si me lo merezca, pero benévolo siempre ha sido, quizá por ser respetuoso, honesto y agradecido.

¡Pero vuelvo a mi caballo!

socio de mi pasión, y de tantas emociones,

con harto divertimento, al menos así lo pienso,

 y saben que es? …¡son los Píales en el Lienzo!

No es un caballo cualquiera en la faena del pial,

pues conoce el menester, y eso le da confianza.

y con valor desmedido, casi parece arrogancia!

Se planta serio, sereno, esperando el amarrón,

cuál provoca el pial chorreado, y que da satisfacción,

parece que lo disfruta, tal como lo hago yo!

el  humo que hace la reata al correr por el ocote,

es un olor a perfume del más caro, si señor!

pues amalgama tres cosas… ¡arte, destreza y valor!

Su estampa es muy sigular, nada que cause asombro,

y si le buscara raza, creo que sería de los criollos,

pero hay que saber buscar, lo que se debe encontrar,

cuándo eliges un caballo…mansedumbre, valentía y nobleza,

esa es la mejor belleza!!!

Y tiene otra gran virtud, que pocos caballos tienen,

que siendo un caballo alegre, que sabe de terna, manganas y colas, en el pial se queda quieto, y es un orgullo el que siento, cuándo lo monta… mi nieto!!!

Parece que lo sacaron de una pintura de Icaza,

“Charro pintor de Charros” de feliz recordación,

es rosillo cabos negros, dosalbo con un listón,

si! rosillo… como muchos que el gran artista pintó,

fue su color favorito, pues así lo demostró,

en más de ciento diez cuadros, que aparece ese color.

Por eso al ver mi caballo, con esa estampa de antaño,

me recuerda aquellos tiempos, de los recios hacendados,

que Ernesto Icaza pintara, traveseando por los llanos,

 unos tirando manganas, o coleando a mete mano!

Su nombre es un homenaje, a un hombre de gran valor,

padre de la Charraría, al cual tengo admiración,

por su cultura y sapiencia, su respeto y gran honor…

Don Carlos Rincón Gallardo, Marqués de Guadalupe,

 que, por su estirpe de noble, ese título heredó!

Y al admirar mi caballo, de tal nobleza y valor,

y con todo mi respeto, y admiración a la vez,

 en honor a ese gran Charro, yo lo bauticé… Marqués!

Si eres hombre de a caballo, y sabes lo que es querer,

a un animal que te ha dado, tantos ratos de placer,

comprenderás éstos versos, que le hice mi corcel.

Y si llegas a tener, algún caballo que admires,

 sabrás lo que es el cariño, por éste noble animal,

 que por mucho que te ofrezcan, y tú no le pongas precio,

 ahí!  ahí es dónde entenderás,

 la diferencia que hay, ente el valor y el aprecio!!!

José de Jesús Martínez Flores

Rancho El Rincón, Zapotlanejo, Jalisco

Invierno del 2012.

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