Develan Busto de don Andrés

* Charrería Comulga en Pleno

*Tepa, Patrimonio Inmaterial

*Más de 700 Descendientes

De por si el 5 de mayo ya es histórico, por la Batalla de Puebla y por la Mangana del Centenario, entre muchas cosas más y ahora se agrega que: La Charrería, es Tradición Mexicana que se Vive en el Municipio de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, como Patrimonio Cultural Inmaterial, además de haber develado el busto del patriarca don Andrés Z. Barba Camarena.

Un domingo pletórico de emociones el que se vivió en el municipio alteño, donde encabezó la presidenta municipal de Tepa, María Elena de Anda, acompañada del púa charro Ricardo Zermeño Barba y del alcalde de Jesús María, Maestro Ricardo Iván González García, entre muchas personalidades más.

Estaban la regidora y descendiente de charros, María Concepción Franco Lucio, el amigo Francisco Sandoval López quien impulsó lo del Patrimonio, Felipe Barba Franco, don Aurelio Franco que cumplió 90 años de edad, don Arturo Esquivias y don Miguel Franco González, entre otros.

Por ahí andaban Pilar Franco, “Cuate” Casillas, el ex presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Jorge Rivera y don Joel Beltrán de Tijuana, así como el juez nacional José Luis Casillas, entre muchas personalidades más del Más Mexicano de los Deportes.

Charros que dijeron presentes, están las dinastías: Casillas, Franco, González, Barba y otras más.

SON 721 DESCENDIENTES

Mañana fresca que de inmediato comenzó a “calentarse” con tantas emociones encontradas, en la Plaza Principal de Tepa donde se reunió la familia de don Andrés Z. Barba Camarena, además de amigos y políticos de diversas regiones alteñas.

Por cierto, en el homenaje a tan insigne personaje se recordó que son 721 descendientes de Barba Camarena, desde hijos, nietos, tataranietos y la quinta generación, aunque de esta última faltan contabilizar varios choznos.

                Don Andrés nació el 22 de mayo de 1889 y murió en el año olímpico de 1968, habiendo sido gran promotor de la charrería, escritor y declamador, además de haber sido regidor en 1912 y luego Alcalde Tepatitlán, además de mandamás de Charros de Jalisco y entre muchas parte de su enorme legado, está en 1962 haber escrito “El Soliloquio del Toro Viejo”.

El festejo se hizo posible gracias a Maribel Aceves de Trujillo, Felipe Barba Franco y Ricardo Zermeño Barba, con el apoyo de familiares y amigos.

QUE REPIQUEN LAS CAMPANAS

                El presidente de la Unión de Asociaciones Charras del Estado de Jalisco, Ricardo Zermeño Barba, brindó un emotivo mensaje de don Andrés y lo recordó con aquella frase de que “En cada charro un hermano”, habiendo atestiguado el escultor español Lluis Roig Comas de Barcelona, quien hizo el busto del homenajeado.

Francisco Sandoval López fue el primero en tomar la palabra y destacó que: La Charrería es un deporte, arte y cultura, además de un fenómeno en el país y en lo social otro tanto. Algo que tiene antecedentes desde el Siglo XVI y son tradiciones añejas que se deben seguir conservando.

Es un deporte organizado desde el Siglo pasado, una fiesta que no debe tener fin, una historia que tiene muchos encantos, en todo México, Jalisco y en el municipio alteño de Tepatitlán, donde don Don Andrés Z. Barba aportó mucho.

HONOR A QUIEN HONOR MERECE

Se destacó a tepatitlenses como don Andrés Z. Barba Camarena, Miguel Aceves Galindo, Everardo Camacho y “Chuyín” Aceves Barba, entre mucho más, de esos que desfilaron por la vereda charra. Por cierto, los 16 ediles de Tepa votaron por unanimidad para que la charrería fuera declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en el municipio.

Don Arturo Esquivias, agradeció la invitación a la alcaldesa “Nena” de Anda, al púa jalisciense Ricardo Zermeño Barba y al delegado alteño Efraín Ramírez, además de convivir en pleno con la gran familia charra.

Por su parte, María Concepción Franco Lucio habló de la primera escaramuza y de las nuevas generaciones en la monta a mujeriegas, además de destacar que fue un gusto y un enorme placer, haber representado a la mujer de a caballo de Tepatitlán de Morelos.

Finalmente, la mandamás en el municipio alteño María Elena de Anda, agradeció a los distinguidos visitantes y destacó la importancia de la charrería, que engalanó la jornada dominical.

DEVELACIÓN, RECONIMIENTOS Y EL CONVIVIO EN PLENO

                Hubo alrededor de 60 reconocimientos para personajes de la charrería, desde ganaderos, jueces, chamacos, escaramuzas, locutores y charros.

Llegó el momento de la develación del busto y estuvo a cargo de la presidenta municipal, María Elena de Anda y el púa charro jalisciense Ricardo Zermeño Barba.

                Presentes alrededor de 250 nietos, tataranietos y choznos de don Andrés Z. Barba Camarena, para que después vinieran las fotos del recuerdo ante la obra del español Lluis Roig Comas. Muchos amigos charros, acompañaron a la familia del homenajeado y después los cabalgantes iniciaron la travesía de Tepa a Capilla de Guadalupe.

Ya en la Terraza Trujillo de Capilla de Guadalupe se realizó el convivio familiar, acompañado de mariachi y salpicada la tarde de muchos recuerdos, amén de haberse tomado la foto del recuerdo, en grupos de nietos, tataranietos y hasta choznos.

No se dijo adiós, sino hasta el próximo año en que volverán a juntarse para seguir recordando al patriarca.

Los anfitriones Maribel Aceves y don Manuel Trujillo, acompañado de sus hijos: Juan Manuel, Pedro y Jesús.

ALGO MÁS DE TAN INSIGNE PERSONAJE

Es el patriarca de la charrería jalisciense y del país, de sus apellidos han salido enormes charros y grandes escaramuzas, por eso y muchas cosas más, engalana esta historia.

Esa década de los 30´s será inolvidable, para el también autor de “El Soliloquio de un Toro Viejo”, además de haber acuñado el lema de los ahora 12 veces campeones nacionales Charros de Jalisco: “Patria, Mujer y Caballo, y en cada charro, un hermano”.

Resulta que en el año de 1931 perdió sus tierras por un decreto de la Reforma Agraria y sólo se quedó con una de sus múltiples haciendas que tenía el entonces ganadero y ahí fabricó Tequila El Alteño.

Pero la historia de don Andrés Z. Barba Camarena no tuvo fin y es que para 1946, el equipo de sus amores lo nomina como Presidente Honorario Vitalicio, luego en 1958 recibe el “Premio Jalisco” por promover al Deporte Nacional y a la Agricultura, para que cuatro años después lo entreguen el Premio Nacional Agropecuario de manos del presidente Adolfo López Mateos.

De esa gran dinastía de don Andrés Z. Barba, apellido de abolengo en el Más Mexicano de los Deportes, tenemos a: Ana María “La Prieta” Zermeño, Jesús “Chuyín” Aceves, Ricardo Zermeño,  Andrés “Nito” Aceves, don Juventino Aceves Barba, Pablo y Manuel Barba, Germán, Oscar y Gustavo Sánchez, “Cherito” Barba, Andrés Aguilera y muchos más.

Rematamos con algo del relato: “EL SOLILOQUIO DE UN TORO VIEJO”.

Soy un toro destacado

que vive solo,

apartado en una cañada

en el fondo, amogotado

en lo ondo de escondida encrucijada…

Y como siempre, me despido a mi manera, recordando que: Nada consigue tantos triunfos como el éxito. Alejandro Dumas.

COMENTARIOS al correo electrónico: charrocasama@gmail.com 6d6c322e534

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